miércoles, julio 22, 2015

El reto de las productoras tradicionales ante los servicios de streaming

Jonathan Blum

Internet se ha convertido en parte fundamental de nuestra vida cotidiana, evolucionando a pasos agigantados. Lo que hasta hace no muchos años era sólo una herramienta de trabajo, poco utilizada y de difícil acceso, se ha transformado en uno de los principales referentes de información y entretenimiento para todos los sectores de la población, sin importar su edad.

Hoy, servicios de tv on demand y livestream, ha empezado a competir fuertemente con algunos medios tradicionales. De hecho, de acuerdo con estudios realizados por miembros de FBR Capital Markets, se proyecta que para el año 2016, la audiencia de Netflix –actualmente de 33.1 millones tan sólo en Estados Unidos-, sobrepase a la de canales como ABC, CBS, Fox y NBC.

Las tendencias de consumo de entretenimiento también están cambiando de manera significativa y el televidente tiene acceso a contenidos en diversas pantallas. De hecho, según GFK MRI, poco más del 40% de los televidentes norteamericanos son lo que podemos llamar “Entusiastas Digitales”, suscritos al menos a tres servicios de TV online además su servicio tradicional de TV de Paga.

De acuerdo con un estudio publicado por la Firma Ernst & Young, el 58% de los usuarios utiliza su laptop para ver la televisión, seguido por Smart tv´s con 47%, los desktops con un 39% y los smartphones y Tablets con un 28%. Y no sólo eso, cada día los televidentes son más tendientes al “multitasking”. Se calcula que el 57% de los norteamericanos utilizan la computadora al mismo tiempo que ven la televisión, 44% su Smartphone y 23% Tablet, constituyendo así una nueva generación, que exige la creación de contenidos multiplataforma.

Si bien, esto ha representado para las productoras de contenido tradicionales, el gran reto de desarrollar formatos y estrategias que cubran y permitan conversar a todas las pantallas; en paralelo, ha sido también una oportunidad para impactar a un mayor número de televidentes a través de diversos canales y ofrecer a los anunciantes una gama cada vez mayor de espacios para impactar a sus audiencias meta.

Trabajar de la mano de servicios como Netflix, Hulu Plus o Amazon Prime, desarrollar formatos novedosos, capaces de atraer a nuevos televidentes y desarrollar contenidos multipantalla mucho más personalizados, son sin duda las claves para competir exitosamente en este nuevo contexto.