Las fronteras son líneas cada vez más delgadas e invisibles. La globalización nos permitió la conexión entre culturas. En estos tiempos, tenemos la oportunidad de desarrollarnos en otros lugares distintos al que nacimos, estamos ante la posibilidad de convertirnos en “ciudadanos del mundo”.
Estados Unidos es uno de los países con mayor número de inmigrantes, provenientes de todo el globo. No obstante, el número de latinos en tierras americanas es mayor por la cercanía con la región. Se estima que la población hispana en los EE.UU. corresponde a un 18% del total de habitantes.
Lo anterior, ha provocado diferentes efectos, incluso, políticos. Ante una población tan heterogénea como la que alberga Estados Unidos, no es posible comunicarse de la misma forma con todos. Quienes ofrecen sus productos y servicios han de configurar sus mensajes de forma tal que puedan conectar más allá del americano promedio. Los mismos actores políticos destinan parte de sus mensajes y actos públicos para dirigirse a la población hispana ya que saben que en ellos tienen posibilidad de obtener mayor capital político y social.
Esto también ha permeado el ámbito tecnológico. San Francisco es conocido, además de por el Golden Gate, porque ahí se encuentra Silicon Valley, la meca del desarrollo tecnológico. En este lugar podemos encontrar Grandes compañías como Google y Facebook y en años recientes es común coincidir con latinos como Mercado Libre, que está invirtiendo en laboratorios. Entre los que han logrado instalarse en Estados Unidos se encuentra el líder regional Totvs, fabricante de software de origen brasileño.
Es así como los latinos estamos siendo considerados en dos sentidos: como consumidores y como desarrolladores. En los primeros, las empresas han identificado una juventud relativa, que va de la mano con una demanda de conectividad cultural y fluidez digital. Empresas como Nielsen consideran que ha sido la comunidad latina, la que principalmente ha cambiado sus experiencias como consumidores; asimismo notan un avance mucho más rápido en ellos en comparación con el resto del mercado.
En el aspecto cultural, hay diferencias importantes en cómo los hispanos se comunican, se informan, consumen contenidos y se movilizan en por la justicia social apoyados por la tecnología. Cabe mencionar, que la suma de todo lo anterior ha sido para las empresas una oportunidad para captar consumidores latinos de una forma más auténtica; pues han hallado la forma de conectar con ellos.
Por ejemplo, hoy Cisneros Media atiende la demanda, que tiene la población hispana, de contenidos dirigidos especialmente para ellos. En un principio, a través de la señal de televisión, posteriormente nos integramos a un sistema de televisión por cable y hoy nuestro contenido ya está en una plataforma de video por streaming.
Por otra parte, actualmente los latinos están destacando como desarrolladores debido al éxito que tienen negocios impulsados por la tecnología. Se habla de al menos nueve unicornios digitales en la región, que en conjunto suman un valor de 23 millones de dólares. De éstos, cuatro son argentinos: Despegar.com, Globant, Mercado Libre, OLX; de Brasil destaca B2W Digital y Totvs; las mexicanas Softtek y KIO Networks; y la chilena Crystal Lagoons. No me resta más que decir que los latinos nos estamos convirtiendo en verdaderos influencers.