miércoles, mayo 4, 2016

El streaming musical y la radio tradicional: ¿hay espacio para todos?

Jonathan Blum

La música en streaming es otro pilar del negocio de los medios que se suma a la revolución digital y de contenidos en el siglo XXI. Aplicaciones como Spotify y Deezer incursionaron en Internet para competir  frente a frente con las emisoras tradicionales. Estas gigantes, que inicialmente comenzaron como start-ups, transformaron para siempre el hábito de escuchar música, al permitir el disfrute de long plays enteros o sencillos  a través del smartphone u otro dispositivo. Este comportamiento ya es cotidiano: a diario vemos personas con audífonos que tararean melodías de los Rolling Stones, Coldplay o Juan Luis Guerra, en ascensores, oficinas o aviones.

A raíz de esta conducta de consumo, surgen dos interrogantes: ¿cuáles son las bondades de esta nueva forma de escuchar música? ¿Los nuevos hábitos han relegado la radio tradicional a un segundo plano?

En primer término, hay que resaltar que estas aplicaciones permiten al usuario un contacto directo con lo que desean escuchar (inclusive predicen el estado de ánimo del usuario según su historial), mientras que las emisoras continúan siendo medios relativamente estáticos. Lamentablemente, la radio ha perdido autoridad a medida que los avances tecnológicos la van dejando rezagada en términos de audiencia, digitalización e influencia.

Spotify y Deezer, entre otras, son opciones de entretenimiento musical que complacen al oyente con muchas de sus preferencias no sólo musicales sino también informativas.

Las virtudes de estos apps permiten:

  •   Escuchar música sin conexión.
  •   Reproducir  streaming en dispositivos móviles, tanto en celulares como tabletas.
  •   Se puede utilizar el servicio gratuitamente (no con todos los beneficios, pero se puede escuchar, sin necesidad de pagar,  música con buena calidad).
  •   Un catálogo con más de 30 millones de canciones, que abarcan todas las épocas y géneros posibles
  •   Una calidad de sonido impecable
  •   Creación de listas de reproducción, que se pueden compartir con los contactos que tengan la aplicación
  •   Clasificación por géneros musicales y estados anímicos de los usuarios según su historial en la aplicación.

Las aplicaciones cuentan con versiones para casi todos los sistemas operativos móviles: Android, iOS, Smart TV, Mac, web, PlayStation 3 y 4, entre otros.

En conclusión: un festín para los melómanos.

Por otra parte, Deezer cuenta con podcasts a través de Deezer Talk, donde es posible escuchar emisoras como la BBC, programas de política, deportes, entretenimiento, entre muchos otros; ofreciendo al usuario múltiples opciones para que no tenga la necesidad de acudir a la radio informativa.

Además, Spotify, en cuanto a exclusivas, tiene los derechos de Led Zeppelin, de todos los álbumes de Metallica y de Pink Floyd. Sin duda, un plus para los fanáticos del rock y el metal.

El ecosistema radial

Pese al éxito arrollador de la música por streaming, la radio es un medio de comunicación que cuenta con audiencias fieles y  reacciona oportunamente a los desafíos planteados por la digitalización y el fenómeno de la hiperconexión.  Es plausible el esfuerzo realizado por varios conglomerados empresariales y algunos visionarios de la información, al migrar hacia contenidos que permitan no sólo escuchar música, gracias a la construcción relatos sociales mediante historias de calidad, al usar efectivamente los reportajes y las crónicas periodísticas.

Un ejemplo interesante de la aplicación de estas buenas prácticas es la Radio Pública de Estados Unidos, National Public Radio (NPR), al implementar los proyectos StoryCorps y earbud.fm.

Desde 2013, Storycorps tiene como fin preservar la tradición oral de Estados Unidos, al recopilar más de 60.000 entrevistas con más de 100.000 participantes. Tal vez, es “la colección de voces humanas más grande de la historia”, según la web de este proyecto.

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Captura de la web Story Corps.

En adición, el proyecto Earbud.fm  permite a los usuarios escuchar podcasts de largo aliento y recopilar contenidos que les parezcan relevantes para socializarlos ante la audiencia. Su equipo editorial está compuesto por varios profesionales de medios reconocidos en Estados Unidos, tales como Buzzfeed, Longform Media, NPR, Panoply Media, entre otros.

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Captura de pantalla proyecto earbud.fm

Otra iniciativa que va más allá de la radio tradicional es Radio Ambulante: la web de periodismo radial latinoamericana que relata a fondo coyunturas y fenómenos sociales que derivan de la agenda pública en múltiples países de la región. Esta iniciativa, impulsada por el peruano Daniel Alarcón y  la colombiana Carolina Guerrero, ha sido galardonada con premios de periodismo, tales como el Gabriel García Márquez, al conquistar la categoría de innovación en 2014.

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Web de Radio Ambulante

Pese a que la música por streaming factura millones de dólares y posee una comunidad enorme de usuarios que validan a diario los beneficios de esta tecnología, se vislumbra que la radio tradicional se resiste al ostracismo y capta audiencias de nicho gracias a la adaptación de historias a la digitalización y la reinvención de los géneros periodísticos.

Estas dos tendencias no pueden ser comparadas por igual, debido a que sus nichos de audiencia son distintos. Sin embargo, la ‘liberalización’ y apertura de la comunicación permite llegar a consensos, al saber que las innovaciones comunicacionales de cualquier índole, ya sean aplicadas a la tv o música por streaming, el cine, o la radio, abogan por la pluralidad y diversidad informativa a todo nivel.