Recientemente se celebró en la ciudad de Barcelona el Mobile World Congress y una de las tendencias digitales que estuvo en boga fue el social tv, o en castellano la televisión social. El concepto ya maduró y se convirtió en servicio o gadget para competir directamente por el nicho de consumidores de contenidos de televisión paga. Uno de los grandes actores en el mundo de las telecomunicaciones que dio el primer paso es Telefónica, al anunciar en el marco del encuentro, que la compañía ofrecerá social tv a sus clientes.
Al analizar el statement emitido por dicha corporación respecto a su incursión en este mercado, se concluye que desde el primer momento desea competir frontalmente con los medios sociales al apalancarse en el concepto de tv social, señalando que “el cliente podrá comentar, debatir o hablar con amigos y otros contactos en cualquier programa en directo, mediante un sistema de multiconferencia y chat simultáneo”.
El reto que implica entrar en este campo inexplorado de la digitalización es superar la inmediatez, la apertura y el alcance que se produce con los hashtags en Twitter, Facebook, Instagram y otras plataformas sociales. El desafío a superar por parte de esta nueva tecnología es la práctica predecesora y clásica de la ‘segunda pantalla’, donde millones de personas en todo el globo dan sus puntos de vista en tiempo real mientras observan un evento a través de sus televisores.
Las compañías de telecomunicaciones no la tendrán fácil debido a que el concepto de social tv ha evolucionado en diferentes vías, al acentuarse el uso por parte de los televidentes de los coviewing apps, tales como Telfie, Philo, Touchvie o Tviso. Éstas tienen el propósito de compartir críticas, informaciones o servicios vinculados a series o películas que se ofrecen en las plataformas de streaming. Las buenas experiencias resaltables de esta práctica son el app Vive Poniente, desarrollado por la cadena española Canal + para Game of Thrones, y el app creado por AXN para Hannibal.
El gigante Netflix también dijo presente al momento de incursionar en la televisión social al presentar Netflix Party. Su innovación se trata de una extensión diseñada para ver la plataforma digital con amigos o conocidos, sincronizando el streaming entre los usuarios y añadiendo un chat para interactuar.
Después de analizar brevemente el contexto de la televisión social, se puede concluir que la competencia en este nuevo rubro tecnológico está a la orden del día. La calidad de contenido compartido a la audiencia definirá su inclinación por una u otra plataforma, y la escucha activa de sus audiencias será clave para implementar cambios con rapidez al núcleo del storytelling para generar mayor identificación en cada uno de los televidentes.