miércoles, septiembre 18, 2019

La elección de la nueva Sirenita, ¿una estrategia de marketing de Disney?

Jonathan Blum

Walt Disney es una marca de la industria del entretenimiento que ha conseguido su popularidad gracias a sus poderosas estrategias de marketing. Así, se ha ganado la preferencia de muchas generaciones a través de sus películas, personajes, programas de televisión, parques temáticos…

Una de las estrategias de Disney, que ha destacado en los últimos años, apuesta por revivir sus clásicos. Son películas que marcaron la infancia de muchas generaciones, que ahora se están produciendo en formato live action, recreando historias que ya conocemos: El Rey León, El Libro de la Selva, La Cenicienta, Aladdín… pero con personajes de carne y hueso.

La Sirenita no se ha quedado atrás. No hace mucho tiempo, Disney anunció oficialmente que comenzaría con el rodaje de esta película. Sin embargo, lo que realmente impactó a sus seguidores fue la elección de actriz para interpretar a Ariel. Para la generación millenial y las anteriores, Ariel es una sirena con tez blanca, ojos azules y cabello rojo, pero Disney cambió por completo su imagen. De acuerdo con las recientes declaraciones de la marca, La Sirenita será representada por la cantante Halley Bailey, una niña con características muy diferentes a las de la Ariel animada. Halley tiene ascendencia afroamericana, por lo que la nueva Ariel tendrá cabello negro, ojos oscuros y tez morena. Esta nueva elección generó gran revuelo en redes sociales, dividiendo a los usuarios entre los que alabaron la elección y los que la criticaron. El tema se convirtió en trending topic durante varias semanas: la polémica estaba servida.

La elección va más allá del talento y de las aptitudes que la cantante pudo mostrar durante la audición. El contexto social está cambiando. Cada vez hay una mayor denuncia al racismo, clasismo y machismo que históricamente se han representado en las producciones de Hollywood. Disney está enfocando sus esfuerzos en pro de la inclusión y la diversidad, que busca plasmar en sus nuevas propuestas. Disney se caracteriza por generar estrategias de marketing que logran conectar con su audiencia en un plano emocional. Ésta, podría ser una nueva estrategia para llegar a las nuevas generaciones.

Su know-how fundamental tiene base en la nostalgia y el lovebranding, que van adaptando de acuerdo a las necesidades y los gustos de las nuevas generaciones. Parafraseando a Leoncio Cruz, experto en marketing y medios digitales, ellos apuestan por revivir los personajes clásicos adaptándolos a las nuevas generaciones, las nuevas tecnologías y formas de vivir. Sus personajes siguen creando un lovebranding generacional: la abuela se lo transmite a la madre y ahora, en esta nueva generación, a la nieta.

Por otra parte, el marketing de nostalgia se basa en revivir momentos del pasado, por eso la nueva sirenita generó rechazo en algunos sectores. En esta ocasión, Disney apostó por llegar a un nuevo público más joven, dando visibilidad a sectores menos representados en sus producciones, como la comunidad afroamericana.

Las casas productoras están notando el gran impacto positivo que tiene incluir en sus producciones actrices o actores que se salgan de los estereotipos a los que estamos acostumbrados. La apertura social implica generar un cambio en los contenidos y Disney lo sabe. Por ello continúa por ese camino, no sólo con La Sirenita, sino también con Frozen, Valiente, La Princesa y el Sapo… Sus nuevos contenidos promueven la apertura al cambio.

Finalmente, no podemos olvidar que el objetivo de la marca es que la gente hable de la película incluso antes de lanzarla. La Sirenita está en boca de todos, generando expectativas, por lo que su potencial en el mercado puede llegar a ser muy grande. Aún no sabemos cuál será la acogida de este live action, pero algo que se puede afirmar es que Disney está logrando llegar con éxito a diferentes targets y mercados.